En su carta, hicieron especial mención a la pérdida de vidas humanas, como la de Don Reyes, y destacaron el impacto que estos siniestros tienen no solo en el medio ambiente, sino en la vida de cada habitante de la región.
Además, expresaron su agradecimiento a los brigadistas, bomberos, voluntarios y autoridades que trabajan incansablemente en la contención del fuego y pidieron que Dios los bendiga en su labor.
En su mensaje, los obispos invitaron a la comunidad a unirse en oración para pedir la llegada de la lluvia, que ayude a sofocar los incendios. También hicieron un llamado a la reflexión sobre los «focos de fuego» que arden en los corazones humanos, promoviendo la unidad, la solidaridad y el respeto por la vida y la creación.
Finalmente, destacaron que la reconstrucción es una responsabilidad compartida, ya que los daños afectan a todos: niños, ancianos, bosques, fuentes de trabajo y el entramado urbano y rural.
El mensaje fue firmado por los obispos de las distintas diócesis de la Patagonia, quienes reafirmaron su compromiso de acompañar a la comunidad en este difícil momento.