Con mucho orgullo les contamos que nuestro hospital tiene tres nuevas enfermeras, que se han convertido luego de aprobar sus exámenes en el mes que culmina, en la ciudad de Córdoba, como especialistas en Cuidados Críticos. Se trata de las licenciadas Micaela Martínez, Marisol Mellado y Gabriela Coliluan. Además de ellas hay ocho licenciados de la UTI de nuestro hospital que están especializándose.
Todas trabajan en nuestra Unidad de Terapia Intensiva y según nos han hecho saber por su participación en el Congreso Nacional que se realizó en La Docta, donde en 1613 se fundó la primera Universidad de Medicina y también la de Derecho de la Argentina, pudieron tener mucha información sobre nuevos equipamientos y modalidades de trabajo que se van realizando en función de esas nuevas tecnologías que, por cierto, nos han demostrado que en el hospital contamos con muy buen equipamiento.
La especialidad lleva dos años de cursada y en el tercer año se realizan los exámenes. Lo ideal es contar con la mayor cantidad de especialistas dentro de la terapia porque si bien la formación profesional del personal es de calidad, la especialidad brinda más conocimiento, fundamentos de las acciones y el por qué se hacen procedimientos de una determinada forma; el especializarse lleva al personal a tener certezas y manejar en profundidad patologías críticas.
Si bien ahora estamos en una época donde la demanda de patologías críticas no es la más alta, nuestra terapia siempre cuenta con pacientes y eso implica que el personal debe estar preparado profesionalmente para atender diversas patologías. Por cuestiones estacionales, en invierno hay muchos pacientes internados con enfermedades respiratorias y en temporada estival prevalecen las internaciones vinculadas a hechos relacionados con traumas por accidentes, actividades al aire libre, etcétera. Obviamente también se reciben muchos pacientes de otros hospitales de la Zona Sur.
Para cerrar, desde Enfermería se agradeció especialmente la colaboración económica y también los espacios brindados para que nuestras nuevas especialistas pudiesen concluir su capacitación, ya que hay que tener en cuenta que además de cumplir con su trabajo habitual en la UTI, este tipo de especialidades requieren de un esfuerzo complementario que sin el apoyo institucional y familiar es muy difícil concretarlo.
