El presidente Javier Milei consiguió una nueva victoria en el Congreso al blindar su veto a la ley de financiamiento universitario. El Gobierno había rechazado la norma que actualizaba los salarios docentes y no docentes por inflación –retroactivo a enero y hasta diciembre- por considerar que ponía en riesgo el equilibrio fiscal, piedra fundamental del plan económico.

Tras varias semanas de tensiones con sus aliados y negociaciones frenéticas con gremios y gobernadores, los libertarios sumaron 85 votos en defensa del veto, mientras que la oposición apenas pudo sumar 160 para insistir con el proyecto original. Dado que la Cámara de Diputados necesita dos tercios de los presentes para rechazar un veto presidencial, las ausencias y las abstenciones jugaron un papel clave.
De los neuquinos, Tanya Bertoldi y Pablo Todero, ambos de Unión por la Patria, se esperaba que votaran contra el veto y así lo hicieron. De igual manera lo hizo Osvaldo Llancafilo, representante del Movimiento Popular Neuquino (MPN).
En definitiva por la positiva solo se inclinó la libertaria, Nadia Márquez, mientras que el radical Pablo Cervi se abstuvo.

La intervención de Mauricio Macri fue determinante para terminar de ordenar la bancada del PRO, que estaba atravesada por fuertes tensiones internas.
