El intendente de Bariloche, Walter Cortés, fue condenado por violencia de género y en la ciudad ya debaten la posibilidad de iniciarle juicio político. Como castigo, deberá realizar un curso de género y filmar todas las reuniones que tenga con empleados del municipio.
Cortés fue elegido en septiembre de 2023 luego de un sorpresivo triunfo frente a Arabela Carreras. Fue durante 30 años secretario del Sindicato de Comercio. Antes de asumir como intendente había cumplido 4 años de cárcel por fraude en perjuicio de la administración pública.
En sus 9 meses de mandato ya tuvo 3 denuncias por violencia de género y una de ellas se transformó en condena.
En marzo pasado el sindicato de municipales le pidió una reunión luego de que Cortés anunciara su intención de modificar el estatuto de los trabajadores. Según denunciaron 3 mujeres, el intendente «sin razón y en forma desmedida comenzó a gritar».

En el expediente relataron que Cortés las insultó y las amenazó: «los municipales son todos unos vagos, fichan y se van, son unos vivos. Ustedes defienden a los vagos. Los voy a hacer mierda». Además, a una de las denunciantes le avisó que tomaría represalias con uno de sus hermanos.
Los jueces lo condenaron a realizar un curso de violencia de género en una institución reconocida y lo obligaron a filmar todas las reuniones que mantenga con empleados. Además, deberá pagar casi 1,3 millones de pesos. Ese dinero no saldrá de sus bolsillos: como cumplía funciones oficiales, tendrá que pagarlo la municipalidad.
En medio de escándalo de Alberto Fernández, en el Concejo Deliberante ya comenzaron a hacer el poroteo para un juicio político. Los 8 opositores evalúan iniciar el trámite: para destituir a Cortés hacen falta 8 votos.
Además de las denuncias por violencia de género, Cortés enfrenta otro expediente por sobreprecios en la compra de maquinarias. Su gestión tuvo un comienzo agitado y le renunciaron 13 de sus 17 secretarios.
En Bariloche ya existe un antecedente de destitución para un intendente. Se trata de Omar Goye, que debió dejar su cargo tras perder un referéndum. Le imputaban haber alentado saqueos, pero también fraude a la administración pública. Cortés conoce bien esa causa: fue la misma que lo llevó a pasar cuatro años en la cárcel.
